SANTOS JOAQUÍN Y ANA
Se celebran el 26 de julio
Las oraciones y los cantos de la Misa de hoy nos proporciona la esencia de la fiesta. “Los padres de la Madre de Dios” (antífona de entrada) no nos son conocidos por los Evangelios sino por tradiciones que pueden remontar a la primera mitad del siglo II. El padre y la madre de María constituyen el eslabón que liga el antiguo Israel al nuevo Israel. “Ellos han recibido la bendición del Señor” (ant. de comunión) y “por ellos nos ha llegado la bendición prometida a todos los pueblos”(oración sobre las ofrendas). Ellos han dado la vida a aquella de quien debía nacer el Hijo único de Dios (oración post-comunión). Es por eso que San Juan Damasceno puede saludarlos con estos términos: “¡Joaquín y Ana, matrimonio dichoso! Toda la creación os es deudora. Es por vosotros en efecto que ella ha ofrecido al Creador el don superior a todos los dones de una madre toda santa, la única digna de aquel que la ha creado”.