Búsqueda de Dios
Dice el Señor: "¿Quién es el hombre que quiere la vida y desea gozar días felices?" Si tú, al oírlo, respondieres: "Yo"… (Regla de San Benito, Prólogo)
Aquella que es llamada a la vida monástica escucha en su interior estas palabras y descubre que ese deseo de felicidad que anida en su alma sólo Dios lo puede saciar. Para San Benito “buscar a Dios” es todo un programa, es la aventura a la que el Señor invita a quien emprende la vida monástica.