Ciclo de charlas sobre la Fe, agosto- noviembre 2022

La Puerta de la Fe está siempre abierta

Primera charla: El gozo y la paz de la Fe

(sábado 22 de agosto) 

Textos citados

La Fe es una puerta; una puerta que nos conduce a la unión íntima con Dios. atravesar el umbral de esa puerta es dejarse plasmar, trabajar por la gracia. Es un camino que dura toda la vida. Un camino que empieza en el bautismo y termina en la eternidad. (Porta Fides, Carta apostólica de Benedicto XVI)

Redescubrir el camino de la fe para iluminar cada vez más la alegría y el entusiasmo del encuentro con Cristo (idem).

Jesucristo ha venido al mundo para ser la estrella polar del camino de los hombres y guiarlos a la verdad de sí mismos.

Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío; tiene sed de Dios, del Dios vivo  (salmo 41-4).

Intensificar la fe para que nuestra adhesión al Evangelio sea más consciente y vigorosa. Intensificar la celebración de la fe en la liturgia. Redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada.

Recibisteis y recitasteis algo que debéis retener siempre en vuestra mente y corazón y repetir en vuestro lecho; algo sobre lo que tenéis que pensar cuando estáis en la calle y que no debéis olvidar ni cuando coméis, de forma que, incluso cuando dormís corporalmente, vigiléis con el corazón.

La fe es decidirse a estar con el Señor para vivir con él. Y este «estar con él» nos lleva a comprender las razones por las que se cree.

A Cristo hay que buscarlo donde está: en las Escrituras y en los Padres, en el sagrario y en la cruz, en nosotros mismos y en los demás. Saberlo leer y estudiar, saberlo aprender y predicar, saberlo contemplar y vivir: Yo no sé otra cosa que a Cristo y Cristo crucificado (Cardenal Pironio).

Dios, infinitamente Perfecto y Bienaventurado en sí mismo, en un designio de pura bondad ha creado libremente al hombre para que tenga parte en su vida bienaventurada. Por eso, en todo tiempo y en todo lugar, está cerca del hombre. Lo llama y lo ayuda a buscarlo, a conocerlo y a amarlo con todas sus fuerzas(Catecismo).

Todos los fieles de Cristo son llamados a transmitirlo de generación en generación, anunciando la fe, viviéndola en la comunión fraterna y celebrándola en la liturgia y en la oración. (Catecismo).

La catequesis es una educación en la fe para iniciar a los fieles en la plenitud de la vida cristiana

Jesús realizó, en presencia de los discípulos, otras muchas señales que no están escritas en este libro. Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre (Jn 20,30-31).

Los salmos son maestros de oración para implorar la fe, profundizarla,  celebrarla y vivirla. El salmo 54 reza: Dios mío, escucha mi oración, no te cierres a mi súplica, hazme caso y respóndeme: me agitan mis ansiedades. Me asalta el temor y terror, me cubre el espanto. Pero yo invoco a Dios, y el Señor me salva: por la tarde, en la mañana, al mediodía, me quejo gimiendo. Dios escucha mi voz, su paz rescata mi alma de la guerra que me hacen, porque son muchos contra mí. Dios me escucha, los humilla el que reina desde siempre. Los traidores y sanguinarios no cumplirán ni la mitad de sus años. Pero yo confío en ti.