¿Por qué el sacerdote cuando prepara el cáliz mezcla el vino con un poco de agua?
En realidad este era un antiguo uso greco-romano y judío porque en aquel entonces el vino tenía demasiado alcohol. Pero poco a poco este gesto fue asumiendo un valor alegórico. El agua, según el libro del Apocalipsis, representa a la humanidad (cf. Apoc. 17,15). Por eso san León Magno (siglo V) cuando compuso la oración que hoy pronuncian los sacerdotes en voz baja mientras mezclan el vino con el agua, le dio ese significado. La oración dice así:
“Por el misterio de esta agua y de este vino, concédenos ser partícipes de la divinidad de quien se dignó participar de nuestra humanidad”.
Así como Jesús asumió nuestra naturaleza humana (representada en el agua), así también nosotros participaremos de su naturaleza divina, por medio del sacramento de la Eucaristía.