Cuentan las crónicas que desde hacía muchos años, el Prior de la Abadía de San Benito en Buenos Aires, el Rmo. P. Andrés Azcárate, deseaba fundar en la Argentina un Monasterio de Monjas… Numerosas jóvenes argentinas, sintiéndose atraídas por la vida benedictina, animaron al R. P. Azcárate en su intento. El Rmo. Padre Prior, conociendo bien las abadías españolas y el fervor de su observancia, envió, pues, sus primeras hijas a Estella (Navarra), para que abrazasen la vida monástica. Pero la guerra civil de España dificultó los planes y al mismo tiempo manifestó la voluntad del Señor… En el año 1937, el Rmo. Padre Prior visitó la Abadía de Santa María, en San Pablo, Brasil, cuya Abadesa y fundadora era la Rma. M. Gertrudis Cecilia da Silva Prado. Esta Abadía de Santa María pertenecía a la Congregación Benedictina Brasilera; mas sus primeras Monjas habían sido formadas en la Abadía de Nuestra Señora de la Consolación, en Stanbrook, Inglaterra, de donde nació la Fundación en el año 1911. La Abadía de Santa María seguía, como Stanbrook, la vida benedictina tal cual fue establecida por Dom Guéranger para las Monjas de Santa Cecilia en Solesmes.

El 15 de octubre de 1938, el P. Prior solicitó de la M. Abadesa y de la Comunidad de Santa María la admisión de las primeras jóvenes argentinas para la Fundación de Santa Escolástica. La Madre Abadesa aceptó el pedido con honda alegría, y abrió ampliamente las puertas de su hospitalaria Abadía a las siete postulantes argentinas.

El 8 de diciembre de ese mismo año, Solemnidad de la Inmaculada Concepción, fue colocada la primera piedra del edificio. Mientras el mundo se debatía en terribles guerras, por designio de Dios nacía en Argentina un nuevo monasterio benedictino enarbolando su tradicional lema PAX y cuya iglesia abacial sería puesta bajo el amparo de la Reina de la Paz.

Una vez colocada la primera piedra del monasterio, cuyo terreno es donación de la Sra. María Ester Peralta Martínez, una comisión de bienhechores recolectaba generosos donativos para la obra iniciada, que el Rmo. P. Prior dirigía con su sentido  práctico y artístico a la vez.

El 17 de Septiembre de 1940 se realizó en Santa María la profesión de la primera postulante, y el 21 de Noviembre, la de las seis otras novicias argentinas. Entretanto se presentaron más vocaciones, llegando a 12 el número de las argentinas reunidas en el Noviciado de Santa María, todas muy fervorosas, verdaderas columnas del edificio a fundar.