El Presbiterio es el lugar donde está el altar, se proclama la palabra de Dios y el sacerdote, el diácono y los demás ministros ejercen su oficio. Se diferencia con respecto a la nave de la iglesia, bien por una cierta elevación, bien por una estructura y ornato peculiar. El Altar en el que se hace presente el sacrificio de la cruz bajo los signos sacramentales, es, además, la mesa del Señor, en la cual es convocado para participar el Pueblo de Dios; es también el centro de la acción de gracias que se realiza en la Eucaristía (IGMR 295-296). El fin del altar cristiano es la eucaristía, se entiende que para los cristianos, el altar es el lugar donde acontece sacramentalmente el misterio Pascual, el espacio nuevo de la resurrección, espacio abierto al Señor que viene. El altar significa la entrada de Aquel que es la luz del Oriente en la comunidad reunida, para introducirla en la comunión del amor eterno. La sencilla presencia de un mantel nos habla de una mesa y de un banquete. Eucaristía y altar: presencia gloriosa del sacrificio pascual de Cristo. Como canta Prudencio: “el altar es la mesa que nos da el sacramento”. Es el lugar en el que converge toda la vida litúrgica de la Iglesia.

El Altar Cristiano – Félix María Arocena